Bankinter ha presentado este lunes en un encuentro con los medios sus perspectivas y estrategias de mercado para 2024, de las que se extrae que las bajadas de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales no se producirán hasta otoño, en tanto que el Ibex 35 presenta un potencial alcista del 12%.
La entidad ha concretado que están en desacuerdo con el clima optimista del mercado, por el que la Reserva Federal (Fed) de EEUU daría inicio a las bajadas de tipos en primavera hasta recortar 100 puntos básicos, por la expectativa de que haya un rebote, como efecto escalón o espejo, de la inflación en los primeros meses del año; además, una bajada prematura de tipos, según la entidad, podría alimentar los efectos de segunda ronda en la propia inflación.
Así, Bankinter pronostica que la Fed iniciará los recortes de hasta 75 puntos a partir de septiembre; el Banco Central Europeo (BCE) los reduciría a partir de octubre con dos bajadas de cuarto de punts y, de su lado, el Banco de Inglaterra (BoE) haría lo mismo pero a partir de noviembre.
Con todo, en la ponencia dirigida por el director del departamento de análisis y mercados, Ramón Forcada, han apuntado respecto al cuadro general económico que "estamos en un ciclo expansivo prolongado que puede llegar a 2025" tras un 2023 que "ha sido estupendo".
De hecho, han considerado que los dos ejes a seguir en el próximo ejercicio, además del rebote de la inflación a principios de año (si bien los indicadores a finales de este año terminarán a la baja), se encontraría en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, un ciclo que comenzará con las elecciones primarias de los partidos el próximo año.
Ligado a esto, han señalado que el resultado de esas elecciones condicionará asuntos como la guerra de Ucrania y, a su vez, en la posición geoestratégica de Europa. También han puesto el foco en el cargado calendario electoral del próximo año (Reino Unido, Parlamento Europeo, etc.) lo que traerá a prima fila debates sobre política presupuestaria y fiscal.
De su lado, no esperan problemas por parte de las tasas de crecimiento (más sólido en EEUU y más débil en Europa) y el desempleo, además, está en tasas estructurales (al 3% en EEUU y al 6 en la eurozona).
En este punto, Forcada ha hecho un inciso, con la vista en los países de la periferia europea (España, Italia, etc.) para remarcar que lo importante aquí es la productividad y, en consecuencia, la competitividad.
En esa línea, ha insistido en que esos pilares son la vía para mejorar los salarios, ya que "ese problema no lo puedes resolver poniendo en el BOE que los salarios van a ser tanto; porque los salarios son consecuencia de cómo eres de productivo en la economía y, por tanto, cuánto demandas de mercado de trabajo".
ESTRATEGIA DE MERCADO
Ante esta coyuntura, respecto a la estrategia de mercado, han señalado al potencia de las bolsas considerando a su vez las previsiones que manejas de beneficios empresariales en datos como el PER (ratio precio-beneficio) y BPA (beneficio por acción), en tanto que el BPA del estadounidense S&P 500 crecería en torno al 12% en los próximos dos año, mientras que el del europeo Stoxx600 se situaría al 5% en 2024 y al 7% en 2025.
Asimismo, han expresado su preferencia por las acciones estadounidenses frente a las europeas, ya que ofrecen un menor grado de incertidumbre en la exposición de hechos geopolíticos (Ucrania, Israel, relaciones comerciales con China); si bien el Ibex 35, principal indicador del mercado español, presenta un potencial alcista del 12,1%.
En cuanto a los sectores, desde Bankinter han expresado su preferencia por la tecnología, semiconductores, ciberseguridad, tecnología de la salud, transición energética, infraestructuras, defensa, seguros e inmobiliario. Como principal novedad respecto a su última estrategia trimestral, han excluido a petroleras y bancos.
De manera más particular, ven con buenos ojos a nombres como Apple, Microsoft, Indra, Nvidia, Ferrovial, ACS, Vonovia, Allianz, Mapfre, Iberdrola, Enel, RWE, Rheinmetall o Novo Nordisk, entre otros.
La exclusión de las entidades financieras se debe a una cuestión de 'timing', según han aducido, ya que es un sector que ya ha subido mucho, que en el cambio de ciclo de tipos pierde atractivo y que, además, tiene que lidiar con "la sensación del inversor es que cuando a los bancos les va bien, se les va a meter la mano en el bolsillo".
Con todo, han apuntado que aunque no lo recomienden, no significa que no les guste el sector (van a seguir teniendo bancos en cartera, aunque en menor cantidad), ya que la banca está en una situación "envidiable" en términos de balance y liquidez, entre otros, y en ese sentido, sí que es una "apuesta magnífica" para comprar bonos.
A propósito de su apuesta por el sector inmobiliario, han especificado que, si bien esperan para el mercado español una corrección de los precios del 2% para 2024 (seguida de un repunte del 1% en 2025), observan oportunidades en sectores como residencial en alquiler, centros de datos, activos relacionados con la salud y promotoras.
Además, han apuntado que ven el sector inmobiliario español un equilibrio entre la demanda y la oferta, en tanto que la tasa de esfuerzo hipotecario se situaría en los 40 puntos, por debajo de las niveles alcanzados en la gran recesión.
En renta fija, desde Bankinter han señalado que prevén un año bueno en estos títulos de gobiernos y de empresas ("se puede invertir simultáneamente en renta variable y renta fija", han apuntado), en tanto que los catalizadores serán las bajadas de tipos, las rentabilidades a niveles atractivos y el análisis particular de empresas.
Además, han transmitido a modo de pedagogía de que "es el momento de comprar el bono y guardarlo hasta la expiración, no hacer 'trading' (operar)", ya que los interese que se ofrecen ahora batirán, previsiblemente, a la inflación en los próximos años.
MERCADO ESPAÑOL
El informe de Bankinter ha revisado al alza el crecimiento de España para 2023 (+2,4%) y a la baja el de 2024 (+1,4%), en tanto que la fuerza económica residirá en el consumo interno, privado y las inversiones (ritmo que debería mejorar, según la entidad, a lo largo del año).
Además, han previsto que mientras se produce una retirada de las políticas fiscales expansivas en pro de contener el déficit, la inflación se situará de media en torno al 3% para el año que vienes y el 2,3% para 2025.
De su lado, han considerado que el mercado laboral se mantendrá estable el próximo año pero que presentará signos de moderación, por razones como la filiación a la seguridad social o el incremento de los costes laborales, hasta el puntos de situar la tasa de desempleo en el 12,1%