NECESARIA REFORMA:
Las hipotecas han sido un bien demasiado común en los últimos años a nivel mundial. La gente en vez de estar alquilados preferían entrar en una compra de una casa mediante la constitución de una hipoteca, estaba claro que el hecho de tener la casa en propiedad siempre es un seguro para posibles problemas en el futuro; pero la crisis financiera y económica ha venido en cierta medida provocada por esta situación, por la burbuja inmobiliaria y por la gran cantidad de endeudamiento en el que nos hemos metido todos con una hipoteca.
Teniendo claro esto, estamos actualmente en un momento donde una reforma de la ley hipotecaria se ve fundamental para conseguir una mayor estabilidad. Hasta hace un año eran muchas las casas que se tasaban por encima de su valor para conseguir el máximo dinero posible por nuestra hipoteca,
La reforma de la Ley Hipotecaria en nuestro país la propuso el grupo de Izquierda Unida en el congreso, pero ¿es de verdad necesaria? ¿en qué nos afecta? ¿afecta a los que ya están pagando una hipoteca?.
El resumen a todas estas preguntas es muy sencillo ya que el plan sobre todo defiende tres medidas fundamentales para conseguir acercar nuestro modelo hipotecario al del resto de países desarrollados y así estar a la altura de las circunstancias:
Tasaciones más ajustadas a los precios reales, aunque a priori pueda perjudicar al hipotecado, a la larga hace que éste tenga que pagar menos dinero.
Modelo de garantía a la americana, en cuanto se produzca una entrega de llaves a la entidad financiera, el hipotecado perdería todos los deberes contraídos.
Una reordenación de las normas en cuanto a suelos y techos de interés en las hipotecas. Muy importante para en momentos como los actuales que todo el mundo se vea beneficiado de las bajadas del Euribor y no sólo los que no tienen suelo hipotecario.
Desde luego sería un cambio bastante importante para la concepción actual que tenemos de las hipotecas como contrato privado y luego admitido a trámite público entre entidad financiera y su cliente.
Para las nuevas hipotecas sería una Ley de carácter obligatorio y para las antiguas sólo entraría en vigor la nueva normativa de la vivienda como garantía en menor medida ante el impago. Es decir, si tienes una hipoteca y esta ley llega a término tu podrás dejar la vivienda y entregando la llave al banco tu deuda quedará saldada aunque el valor que falte por pagar sea mayor que el que posea en ese momento la vivienda.
Esperemos a ver que nos depara esta nueva Ley Hipotecaria que no descartaría que fuera consensuada entre los dos grandes partidos y muy criticada por las entidades financieras, pero es una medida ante la crisis y le pinchazo de la burbuja inmobiliaria inevitable que seguramente será aprobada antes de que acabe este año.