¿En que estaría yo pensando al poner este título? En realidad, el fundador de Anbang, la empresa china que trata de hacerse con la cadena de hoteles Starwoods, se apellida Xiaohui. Pero tras leer sobre su perfil y su empresa, a mi lo que me viene a la mente es “Bang”. “Bang” de explosión.
Entender lo que pasa en China es mucho más fácil de lo que puede parecer. Como lo es predecir en que puede acabar. Imaginen que China es un conglomerado empresarial con tres áreas de negocio
Fui el primero en reconocer que las cosas iban a ser difíciles en los mercados en 2016. Lo de “primero” es una forma de hablar, claro, pero “de los primeros” podría ser literal. Concretamente el 15 de Diciembre del año pasado (ver, por ejemplo, “2016, paraíso del Trader”) Pero de ahí a las cosas que se oyen ahora va un largo trecho.
Pese a su mala fama, los especuladores aportan más beneficios que inconvenientes al mercado. Por definición, especulador es un inversor de corto plazo, no un tipo malvado con tridente y cuernos. Y esa característica de operar a corto plazo aporta liquidez al mercado.
Siguiendo con preguntas interesantes que surgen en mi “gira” de presentación de la estrategia de inversión para 2016, hoy “toca” la de “qué va a pasar con los bancos”.
Para mi uno de los valores añadidos de dar conferencias es el coloquio que se produce a continuación. Es una gran oportunidad para captar información sobre lo que piensan los inversores. Lo que les interesa, lo que les preocupa o lo que mueve sus decisiones de inversión. Un dato fundamental para cualquiera que trabaje en los mercados.
¿Saben cuál es el problema de las autoridades chinas? Que pretenden la cuadratura del círculo, es decir, ser comunistas pero tener una economía capitalista. Bueno, capitalista sólo para lo bueno, claro.
La decisión la tomamos justo después de las elecciones municipales y autonómicas, pensando que, si bien era difícil una extrapolación del resultado a las generales, para qué correr el riesgo si teníamos al otro lado de la frontera el resto de la eurozona, donde ese riesgo no existía o queda más lejano
Echemos un vistazo a 2015; el año empieza fuerte. Luego llegan los griegos y caen las bolsas. Se “arregla” lo de Grecia y llegan los chinos. Caen a plomo. Se “arregla” lo de los chinos y llega la “Draghidecepción”. Y suma y sigue.
¿Cómo hablo yo de invertir en España? ¿Cómo dar una opinión sin que cada palabra, cada frase, sea interpretada como un posicionamiento político, en esta España donde ahora mismo invertir tiene mucho que ver con la política?
Mi papel es ayudar a ahorradores e inversores a cuidar de sus ahorros. Lo que viene a continuación es sólo un análisis geopolítico de cuáles pueden ser las consecuencias económicas y financieras de una escalada militar occidental en Siria y aledaños, es decir, en “territorio ISIS”.
Creo que era en una magnífica película de Willy Wilder donde un periodista decía eso de que las buenas noticias no venden. En la actualidad habría que añadir que tampoco son “trending topic” en Twitter ni objeto de acalorados debates en la redes sociales. El problema es que esto puede llevar a los inversores a ver solo en las malas noticias y actuar en consecuencia.
Lo que hace la desinformación. Sin duda China es importante para el crecimiento futuro de la eurozona, pero lo que de verdad le afecta a Europa es la propia Europa. Y EE.UU. China, por el contario, ocupa un puesto bastante menos importante de lo que nos quieren hacer creer.
Recientemente recibí en herencia un pequeño paquete de acciones de dos bancos españoles (no, nada que me permita retirarme y vivir de gestionar mi patrimonio, por si les picaba la curiosidad).
Tres palabras ha dicho el señor Draghi el jueves que parecen haber pasado desapercibidas en prensa, redes sociales y comunidad inversora. Era su cumpleaños – literalmente - y debió tomárselo muy bien, porque su mensaje fue un regalo para los mercados