Para entender cómo funciona una economía globalizada como la actual imaginemos el motor de un coche. Concretamente uno con seis cilindros. Sustituyamos coches por zonas geográficas: EE.UU., Europa, China, Japón, economías emergentes y otras economías.
Aunque la tragedia griega no ha finalizado, si es cierto que esta “temporada” de la “serie” está acabando. Tal y como escribí en otro medio, la temporada acababa si o si el 20 de este mes. Se puede dejar de pagar al FMI – con el permiso de EE.UU. -, pero no a la empresa que te pone el riñón artificial, que en este caso no es otra que el Banco Central Europeo (BCE)
Mientras el mundo se debate entre el terror y el pánico por el enorme impacto que sin duda tendrá lo que pase en Grecia sobre la economía mundial, y dado que esto ya da para poco – lo que tarden en vaciarse completamente los bancos griegos.
Quienes tienen el detalle – y la paciencia - de leer mis artículos saben que hace ya mucho tiempo que soy pro europeo, y no sólo cómo proyecto político, sino como estrategia de inversión. Pese al espectáculo casi continuo de incompetencia, improvisación y falta de sensibilidad hacia sus votantes que dan un día y sí y otro también nuestros políticos
En los comercios las rebajas de verano suelen producirse antes del ídem. En los mercados, que son muy suyos, suelen ser durante el periodo estival, para así fastidiarles las vacaciones a inversores y asesores.
El otro día me comentaba alguien con preocupación que tenía mucho dinero líquido, en cuentas corrientes y en fondos de inversión que le daban poca o ninguna rentabilidad, aunque estos últimos con mínima volatilidad (los depósitos no entran en la categoría de activos líquidos porque rescatarlos suele tener limitaciones económicas o temporales).
Cuando los políticos no quieren hablar de un tema determinado dicen que “no toca”. A mi en general no me “toca” hablar de política, sino de mercados. Pero conocidos los resultados de las elecciones municipales y autonómicas desgraciadamente me va a tocar. Porque, nos guste o no, va a influir en lo que haga la bolsa española en los próximos meses.
Comentaba el otro día con el representante de una gestora de fondos internacional que, al paso que van las cosas, la única forma de obtener “rentas” va a ser cambiar la palabra “cupón” – que normalmente se asocia a la renta fija – por “dividendo” – que normalmente se asocia a la renta variable.
Como diría Jesulín: en dos palabras, es “im presionante”. Impresionante ver como pasan los medios especializados y las redes sociales de noticias o datos que son de enorme trascendencia para los inversores. Pero para eso está “El Radar”: para detectar oportunidades, riesgos y curiosidades
Hace tiempo escribí un artículo sobre taxis. Bueno, más concretamente sobre el problema que tienen los taxistas europeos ante la aparición de empresas como Uber. Y les decía que, en mi modesta opinión, su problema principal no es Uber. Su problema es el “padre padrone”.
En Noviembre publiqué un libro -“¿Y yo, que hago con mis ahorros?” (Deusto) – uno de cuyos objetivos era ayudar al inversor conservador a obtener una rentabilidad superior a la que ofrecen actualmente los depósitos bancarios (otro era evitar que le den “gato por liebre” al comprar productos financieros)
El déficit y las deudas forzaban una política de austeridad. Desgraciadamente, el camino elegido por los gobiernos para el saneamiento de las cuentas públicas no se ha basado en reducir los “michelines” del Estado, es decir, los gastos improductivos, las duplicidades, los “cargos de confianza”, el senado, etc...
Imaginemos que en un mercado entra a comprar lo que entre “brókers” se denomina una “mano fuerte”. Imaginemos que, además, anuncia lo que va a comprar (eso ya es mucho menos habitual). E imaginemos finalmente que esa mano fuerte es la más fuerte que puede haber – un banco central – y que, además, no sólo te dice lo que va a comprar, sino que también te dice lo que NO va a compra
En los mercados es muy conocida la figura de los llamados “cazadores de gangas”, pero hasta ahora nadie le ha puesto nombre a los inversores que basan su decisión de invertir en un país o zona geográfica en función de que se pueda producir un proceso de estímulo económico o monetario.
Llevo meses escuchando lo de que “no hay valor en la renta fija europea”. Estamos ante un ejemplo claro de cómo el mercado se mueve por sus propias reglas: no habrá valor, pero se sigue y se va a seguir ganando dinero si se elige bien donde se invierte. Ahí van algunos de los argumentos que se utilizan en relación con este asunto y que creo puede ser de gran ayuda matizar o explicar.