Esa fue para mí la señal de compra: la ruptura de los máximos históricos del SP 500 – el más importante indicador técnico del mercado - acompañada de la estabilización del precio del petróleo – un importante indicador económico-. Y ahora tenemos la consolidación de ese tirón alcista en forma de desaparición del único obstáculo que se interponía: el Yuan
La mayoría de los analistas y estrategas del mercado trabaja con números. A más números, mejor. Existen incluso casos extremos de gente que, a más se equivocan, más números miran. Como si por ver más números fuera a cambiar la dirección del mercado y el resultado de sus inversiones.
Una de las cosas más alucinantes que he visto en política en los últimos tiempos – y ya es decir – es la actitud de los políticos europeos de que el riesgo de deflación – y sus consecuencias económicas – es un asunto que no va con ellos. Literalmente.
El mismo día que se publica que el ratio deuda/PIB de China alcanza la aterradora cifra de 230 % (la deuda pública y privada del país supone 2,3 veces su PIB anual), sale también la noticia de que el SP 500 ha alcanzado su segundo mayor mercado alcista de la historia en lo que a duración se refiere.
Dos son las principales incertidumbres que arrastran las bolsas en los últimos meses:
El temor a una nueva devaluación en China (y que te pille invertido) y Una caída excesiva del precio del petróleo.
El índice de referencia occidental de la eficiencia, la seriedad, la sanidad, la educación cívica, y no sé cuántas cosas más, suele ser Suecia. Por no tener, casi no tienen corrupción, lo cual para un español es todavía más alucinante que todo lo demás.
a tentación más habitual cuando en un país surgen problemas de crecimiento es devaluar la divisa. Si quieres vender pero sin que bajen internamente los precios, nada como bajarlos sólo de cara al exterior, es decir, devaluando la divisa.
¿En que estaría yo pensando al poner este título? En realidad, el fundador de Anbang, la empresa china que trata de hacerse con la cadena de hoteles Starwoods, se apellida Xiaohui. Pero tras leer sobre su perfil y su empresa, a mi lo que me viene a la mente es “Bang”. “Bang” de explosión.
Entender lo que pasa en China es mucho más fácil de lo que puede parecer. Como lo es predecir en que puede acabar. Imaginen que China es un conglomerado empresarial con tres áreas de negocio
Fui el primero en reconocer que las cosas iban a ser difíciles en los mercados en 2016. Lo de “primero” es una forma de hablar, claro, pero “de los primeros” podría ser literal. Concretamente el 15 de Diciembre del año pasado (ver, por ejemplo, “2016, paraíso del Trader”) Pero de ahí a las cosas que se oyen ahora va un largo trecho.
Pese a su mala fama, los especuladores aportan más beneficios que inconvenientes al mercado. Por definición, especulador es un inversor de corto plazo, no un tipo malvado con tridente y cuernos. Y esa característica de operar a corto plazo aporta liquidez al mercado.
Siguiendo con preguntas interesantes que surgen en mi “gira” de presentación de la estrategia de inversión para 2016, hoy “toca” la de “qué va a pasar con los bancos”.
Para mi uno de los valores añadidos de dar conferencias es el coloquio que se produce a continuación. Es una gran oportunidad para captar información sobre lo que piensan los inversores. Lo que les interesa, lo que les preocupa o lo que mueve sus decisiones de inversión. Un dato fundamental para cualquiera que trabaje en los mercados.
¿Saben cuál es el problema de las autoridades chinas? Que pretenden la cuadratura del círculo, es decir, ser comunistas pero tener una economía capitalista. Bueno, capitalista sólo para lo bueno, claro.
La decisión la tomamos justo después de las elecciones municipales y autonómicas, pensando que, si bien era difícil una extrapolación del resultado a las generales, para qué correr el riesgo si teníamos al otro lado de la frontera el resto de la eurozona, donde ese riesgo no existía o queda más lejano