Cuando los políticos no quieren hablar de un tema determinado dicen que “no toca”. A mi en general no me “toca” hablar de política, sino de mercados. Pero conocidos los resultados de las elecciones municipales y autonómicas desgraciadamente me va a tocar. Porque, nos guste o no, va a influir en lo que haga la bolsa española en los próximos meses.
A veces magnificamos las capacidades de los bancos centrales. Y, nos guste o no, el que manda es el mercado. Una cosa es que la decisión del BCE de comprar 60.000 millones de euros al mes en bonos europeos sea ponerles el viento a favor, y otra, considerarla una red de protección como la del circo.
La primera es que limpian el mercado e, irónicamente, le dan estabilidad. Si los mercados subieran en vertical, sin tomarse nunca una pausa, las caídas serían siempre salvajes y la volatilidad inasumible para un inversor normal. Sería, como diría Rambo, “un infierno”.
Comentaba el otro día con el representante de una gestora de fondos internacional que, al paso que van las cosas, la única forma de obtener “rentas” va a ser cambiar la palabra “cupón” – que normalmente se asocia a la renta fija – por “dividendo” – que normalmente se asocia a la renta variable.
Como diría Jesulín: en dos palabras, es “im presionante”. Impresionante ver como pasan los medios especializados y las redes sociales de noticias o datos que son de enorme trascendencia para los inversores. Pero para eso está “El Radar”: para detectar oportunidades, riesgos y curiosidades
Hace tiempo escribí un artículo sobre taxis. Bueno, más concretamente sobre el problema que tienen los taxistas europeos ante la aparición de empresas como Uber. Y les decía que, en mi modesta opinión, su problema principal no es Uber. Su problema es el “padre padrone”.
En Noviembre publiqué un libro -“¿Y yo, que hago con mis ahorros?” (Deusto) – uno de cuyos objetivos era ayudar al inversor conservador a obtener una rentabilidad superior a la que ofrecen actualmente los depósitos bancarios (otro era evitar que le den “gato por liebre” al comprar productos financieros)
El déficit y las deudas forzaban una política de austeridad. Desgraciadamente, el camino elegido por los gobiernos para el saneamiento de las cuentas públicas no se ha basado en reducir los “michelines” del Estado, es decir, los gastos improductivos, las duplicidades, los “cargos de confianza”, el senado, etc...
Imaginemos que en un mercado entra a comprar lo que entre “brókers” se denomina una “mano fuerte”. Imaginemos que, además, anuncia lo que va a comprar (eso ya es mucho menos habitual). E imaginemos finalmente que esa mano fuerte es la más fuerte que puede haber – un banco central – y que, además, no sólo te dice lo que va a comprar, sino que también te dice lo que NO va a compra
En los mercados es muy conocida la figura de los llamados “cazadores de gangas”, pero hasta ahora nadie le ha puesto nombre a los inversores que basan su decisión de invertir en un país o zona geográfica en función de que se pueda producir un proceso de estímulo económico o monetario.
Llevo meses escuchando lo de que “no hay valor en la renta fija europea”. Estamos ante un ejemplo claro de cómo el mercado se mueve por sus propias reglas: no habrá valor, pero se sigue y se va a seguir ganando dinero si se elige bien donde se invierte. Ahí van algunos de los argumentos que se utilizan en relación con este asunto y que creo puede ser de gran ayuda matizar o explicar.
En “El Radar” no sólo tratamos de detectar oportunidades de inversión. También tratamos de detectar amenazas que pueden afectar a nuestras – sus - inversiones. De hecho, es lo más difícil, porque subirse a la ola de una tendencia alcista con buenas bases fundamentales, si bien no es fácil – si lo fuera todo el que invierte sería rico y no es el caso - síque tiene un alto grado de fiabilidad
Mi opinión personal sobre como creo que acabará algo que nunca debiera haber empezado – la inclusión de Grecia en el euro - ya la conocen: lo más probable es que los dos “polis”, el bueno, Tsipras, y el “malo” – Varoufakis (ver “La Tragedia griega: primer acto”) tuvieran claro desde el principio que su objetivo era
Cuando empezaron los problemas con Grecia – o más bien cuando políticos y mercados se dieron cuenta de lo que venía gestándose durante años – cometí el error de escribir que más que una tragedia parecía una telenovela. Los actores eran malísimos: ya sabemos como es la clase política europea en general y griega en particular.
“Up & Down with The Rolling Stones”: así se llama un libro que escribió una persona cercana al grupo, un chaval que montó el primer club de fans y lo que hoy llamaríamos un “blog” sobre el grupo (entonces una revistilla de cotilleos sobre sus andanzas).